La torre de Santa Caterina es una antigua fortificación que corona la colina que lleva el mismo nombre, dentro del término municipal de Manresa.
De base cilíndrica, se edificó en 1836 durante la primera guerra que enfrentó a carlistas y liberales durante todo el siglo XIX. Coincidió en el tiempo con la ampliación del castillo del Puigterrà que, desgraciadamente, ha desaparecido. La situación geográfica de la torre, con el valle del Cardener y Manresa a sus pies, motiva que los visitantes que quieran acercarse a ella puedan gozar de una de las mejores vistas panorámicas de nuestra ciudad.
En marzo de 2024, se llevaron a cabo unas obras de restauración y mejora que incorporaron un mirador que permite una visita más privilegiada aún de la ciudad.