La torre de Sobrerroca es una construcción defensiva de dos pisos y de base cuadrada que fue construida entre los siglos XIII y XIV. Esta torre, junto con otra torre gemela que se encontraba al otro lado de la calle, formaba parte de una de las ocho puertas de la muralla de Manresa.
Estas puertas tenían una doble función: permitir a entrada y salida de personas, animales y productos de la ciudad, a la vez que ejercía de peaje y punto de control de paso.