La Basílica Colegiata de Santa María de Manresa, conocida popularmente como "La Seu", es el principal monumento de nuestra ciudad.
La iglesia gótica que hoy podemos contemplar fue diseñada por el maestro de obras Berenguer de Montagut, que también proyectó obras tan importantes como la basílica de Santa María del Mar de Barcelona. La concepción arquitectónica de La Seu sigue los principios más fundamentales del gótico catalán. En ella predomina la austeridad en la decoración y la preferencia por los volúmenes horizontales, además de vertebrarse alrededor de una nave principal de gran amplitud. Las obras del templo empezaron en 1328 y se alargaron hasta finales del siglo XV. La fachada principal y la torre del baptisterio son de estilo modernista y de inspiración neogótica, diseñados por el arquitecto Alexandre Soler i March, asesorado por el célebre Antoni Gaudí.
La visita a La Seu también resulta de gran interés por las importantes piezas artísticas obras de arte que conserva en su interior. Del imponente conjunto de retablos góticos que se encuentran expuestos en las capillas laterales de la nave, sobresale el Retablo del Espiritu Santo (1394), obra del taller de los hermanos Serra de Barcelona y uno de los mejores ejemplos del estilo gótico italianizante en Cataluña.