La historia del Camino de Santiago se remonta a inicios del siglo IX (año 814) momento del descubrimiento del sepulcro del apóstol evangelizador de la Península Ibérica. un pastor gallego llamado Pelayo vio una estrella que señalaba un lugar de un montículo done más adelante surgirá Compostela. La noticia llegó rápidamente al Obispo de la diócesis de Iria Flavia, Teodomiro, quien ordena desbrozar el montículo. Se descubre el sepulcro atribuido al Apóstol y Teodomiro, por inspiración divina, anuncia solemnemente que los restos encontrados pertenecen al apóstol Santiago. 

Desde este descubrimiento, Santiago de Compostela se convirtió en punto de peregrinación de todo el continente europeo. 

El camino queda definido entonces mediante la red de vías romanas que unía los puntos neurálgicos de la Península. El impresionante flujo humano que desde muy pronto se dirigió hacia Galícia hizo aparecer rápidamente numerosos hospitales, iglesias, monasterios, abadías y pueblos alrededor de la ruta.

Durante el siglo XIV empezó a decaer la peregrinación, hecho provocado por las guerras, las epidemias y grandes catástrofes naturales. La recuperación de la ruta empieza a finales del siglo XIX cuando el Arzobispo Payá Rico redescubre los restos del Apóstol y el Papa León XIII confirma su autenticidad. pero es durante el último cuarto de siglo XX cuando se produce el auténtico resurgimiento contemporánio de la peregrinación. 

El Camino de Santiago catalán cruza todo el territorio desde Sant Pere de Rodes hasta Alcarràs, hasta enlazar con el camino en Aragón. Una de las etapas del camino termina en la ciudad de Manresa viniendo de Artes y otra comienza en Manresa y hasta Montserrat.