La plaza Major o Mayor,  ha sido un importante lugar de encuentro para los habitantes de Manresa desde la época medieval. Originariamente, el espacio de la plaza actual se encontraba dividido por varios edificios residenciales, dando lugar a dos plazoletas distintas, la de los Especiers y la Major. en la primera se solía celebrar un mercado semanal, mientras que la segunda estaba ocupada por las residencias de los oficiales reales de la ciudad, el batlle y el veguer.

La plaza y sus alrededores se vieron muy afectados por el grave incendio de Manresa ocurrido en verano de 1713, durante la ocupación de la ciudad por parte de las tropas del rey Felipe V. La virulencia de las llamas calcinó casi la mitad de los edificios que hoy componen nuestro centro histórico. El importante proceso de reconstrucción posterior, daría lugar a edificios tan icónicos de la Manresa actual como el del Ayuntamiento, diseñado por el maestro de obras barcelonés Juan Garrido.

En el año 1808, la plaza se convirtió en el escenario principal de la primera revuelta civil en contra de las tropas napoleónicas que ocupaban la ciudad y el Principado, conocida popularmente como “la crema del paper segellat ” (la quema del papel sellado).